En opinión de Capital Value una buena valoración debe dar seguridad y confianza al contratante y al usuario de la valoración. También, debe dar prestigio y confiabilidad al valorador y a la firma valoradora. Para lograrlo recomendamos siete detalles mínimos que no pueden faltar:
- Puntuación, redacción y ortografía de acuerdo con las normas del idioma dado que esto garantiza la transmisión del mensaje y genera confianza. Es recomendable tener un corrector de estilo que también sea responsable de auditar el punto 4.
- Las cifras deben coincidir y ser consistentes durante todo el trabajo lo que garantiza calidad del trabajo y genera confianza. Es recomendable tener un contralor de datos que también sea responsable de auditar los puntos 5, 6 y 7.
- Lo que se diga o se afirme debe estar sustentado siempre:
- Con demostraciones, o con hechos aparecidos en el trabajo.
- Con fuentes confiables.
- La estética del trabajo debe ser de altos estándares. Deben tenerse en cuenta aspectos como: impresión, márgenes, espacios, colores, tipo y tamaño de letra, etc. lo que genera buena predisposición, genera confianza y también facilita la transmisión del mensaje.
- Utilizar buenos Modelos, y que sean generalmente aceptados en el mundo de los negocios. Los clientes manifiestan que esa práctica les genera confianza.
- Trabajar los Modelos sin errores de fundamentación ni de procedimiento. Los clientes que encuentran ese tipo de errores dicen que eso lleva su confianza al nivel más bajo, con consecuencias usualmente funestas para la reputación.
- Hacer una investigación externa independiente:
- La información obtenida exclusivamente de la empresa a menudo no es objetiva y siempre es insuficiente.
- Para la redacción del reporte final se necesita reunir información, confirmar los hechos y escuchar las opiniones de otras fuentes como asociaciones gremiales, medios de comunicación, competidores, clientes, proveedores, encuestas, expertos del sector, proveedores independientes de datos, etc.